¿QUIÉN CONSTRUYE TU CASA?
La casa de tus sueños está cada vez más cerca. Ya tienes en tu poder esa magnífica parcela que con tanto esfuerzo y cuidado has escogido. Tus arquitectos de confianza, esperemos ser nosotros, han diseñado con cariño, y teniendo muy en cuenta tus necesidades, el lugar en el que vas a pasar muchas horas en los próximos 40 ó 50 años. Es, muy probablemente, la mayor inversión que vas a hacer en la vida, así que ¡ojo con el siguiente paso!
Llega el momento de materializar el proyecto, de pasar del papel a la realidad, y puede hacerse de varias maneras:
¿CONTRATO UNA CONSTRUCTORA?
Esta es la opción más habitual, más segura y la que normalmente, si escoges la constructora adecuada, es más rápida.
Ventajas:
• Tendrás un único interlocutor con los oficios, no tendrás que “pelearte” individualmente con el albañil, el fontanero o el carpintero.
• Las constructoras están obligadas a tener un seguro de responsabilidad civil que cubre tanto los daños materiales como personales que puedan producirse durante la obra, así como los vicios ocultos que puedan surgir una vez terminada la misma. Tu casa está protegida durante 3 años.
• Conocen a sus trabajadores y subcontratas, por lo que destinarán a tu vivienda aquellos que sean más adecuados para realizar el trabajo.
• Suelen tener trabajadores en plantilla que pueden resolver de una forma rápida los imprevistos, sin necesidad de subcontratar todos los oficios.
• Puedes acordar con tu constructora unos plazos de ejecución, para que el proceso no se alargue más de la cuenta.
• Hablan el mismo lenguaje que tus arquitectos, si escoges bien este tandem tu casa rozará la perfección!
Desventajas:
• Como pasa en todos los sectores no todas las constructoras son buenas, hay que escoger con cuidado.
• Es posiblemente la opción por la que pagarás más dinero, aunque si todo va bien, perderás menos tiempo y te llevarás menos disgustos.
Consejos:
• Infórmate sobre qué constructoras podrían hacer tu casa, ponte en contacto con ellas y si es posible que te hagan una ruta por algunas de las viviendas que hayan construido o estén construyendo. De esta manera podrás comprobar si el nivel de acabados y la manera de trabajar encaja con lo que estás buscando.
• Pregunta a tus amigos, familiares o conocidos sobre sus experiencias con alguna constructora, esto puede darte muchas pistas sobre el trato personal recibido y sobre la calidad del trabajo realizado.
• Pide al menos presupuesto a 3 constructoras diferentes y si alguno es mucho más barato que el resto descártalo, nadie da duros a cuatro pesetas.
• Fíate de tu arquitecto, que estudiará encantado los presupuestos para ver que lo que se ha presupuestado corresponde fielmente al proyecto y que te indicará si hay alguna partida que se vaya de precio.
• Si no tienes mucho tiempo, no entiendes de obras y quieres irte a vivir lo antes posible a tu nueva casa, ésta es claramente tu opción.
¿VOY POR OFICIOS?
Ir por oficios significa que tú mismo serás tu propia constructora, contratarás a todos los oficios que necesites para construir tu casa, albañiles, fontaneros, carpinteros, etc.
Ventajas:
• Es la opción en la que menos dinero vas a emplear ya que eres tú mismo el que hace el trabajo de la constructora.
Desventajas:
• Tienes una mayor responsabilidad sobre la obra, ya que la responsabilidad civil también recae sobre ti.
• Es habitual que los plazos se dilaten, ya que los oficios no trabajan normalmente para ti, no eres su proveedor habitual de trabajo y es probable que antepongan otros trabajos al tuyo.
• Si tienes algún problema con alguno de los oficios tardarás más en sustituirlo por otro, ya que no tienes una cartera de subcontratas.
• Tienes que coordinar las fases de obra y saber en qué momento pedir material o coordinar oficios entre sí. No se trata de soltar a todos en la parcela y que se apañen, necesitan un director de orquesta.
• Si hay algún problema y no se sabe de quién es la culpa, no hay un responsable último al que puedas exigirle soluciones.
• Aunque bien es cierto que si todo va bien puede ser la opción más económica, puede acabar convirtiéndose en la más cara si surgen problemas a lo largo de la obra.
• Vas a dedicar mucho más tiempo del que puedas imaginar en esta tarea, recuerda que tu tiempo también es dinero!
Consejos:
• Si conoces a alguien que haya construido su casa de esta manera, pídele que te cuente su experiencia, esto puede ayudarte a saber si es lo que quieres hacer y si estás preparado para este reto.
• Al igual que con las constructoras, compara presupuestos y calidades, no mires solo el precio final.
• Asegúrate de que los presupuestos incluyen todo lo necesario para llevar a cabo la obra o te llevarás muchas sorpresas.
• Exige a los diferentes oficios que sus trabajadores estén debidamente asegurados, etc. o puedes llevarte un buen disgusto.
• Piensa si en el próximo año o año y medio vas a disponer del tiempo suficiente para llevar a cabo este trabajo.
• Contrata un seguro de responsabilidad civil.
• Si tienes tiempo, tienes los conocimientos de construcción necesarios y eres bien organizado, puede que esta sea una buena opción para ahorrarte un dinerillo.
¿Y SI CONTRATO UN PROJECT MANAGER?
Esta es una opción intermedia entre las dos anteriores. Se trata de tener un profesional técnico que se encargue de gestionar la obra, liberándote a ti de esa tarea.
Ventajas:
• Tratas con un único interlocutor.
• En principio, gastas menos dinero que con una constructora y más que yendo por oficios.
• Existe un control de los oficios, de los plazos y de las calidades empleadas.
• El project manager asume la responsabilidad civil junto con las distintas subcontratas.
Desventajas:
• No tiene tanta influencia sobre las subcontratas como puede tener una constructora.
• Todos los oficios tienen que ser subcontratados.
Consejos:
• Al igual que con las otras opciones, infórmate tanto como puedas. Si conoces a alguien que haya seguido esta opción, que te cuente su experiencia.
• Si te decides por esta opción, confía de nuevo en tu arquitecto para que te ayude a elegir al project manager, puede que él mismo pueda llevar a cabo esta función.
Recuerda que independientemente de la opción que elijas para construir tu casa, siempre necesitarás contar con un Arquitecto Técnico o Aparejador que se ocupe de la dirección técnica de la obra y con un Arquitecto que se ocupe de la dirección facultativa de la misma. Tanto el Arquitecto como el Aparejador cuentan con un seguro de responsabilidad civil que protege tu vivienda durante 10 años.
¡Y sobretodo no desesperes, cuando quieras darte cuenta estarás disfrutando de tu nuevo hogar!