
Pues no será...
A veces me gustaría tener esa maravillosa capacidad de que todo me de igual, como tiene el protagonista del mítico chiste de Eugenio.
Os lo cuento:
Dos amigos que se encuentran después de 30 años en el pueblo:
- ¡Hombre Juan, pero cuanto tiempo, madre mía!
- ¡Coño Pablo, pues si, unos 30 años igual!
- ¿Pero qué has hecho para estar igual después de 30 años?
- Pues hombre, no discutir con nadie.
- Venga hombre, por eso no será…
- Pues no será, pues no será..
Cuando uno hace un proyecto con el mimo, el esfuerzo y definición, éste suele ir acompañado de su mejor versión. No nos guardamos cartas en la manga, ni damos una versión para salir del paso. Siempre es la que creemos mejor, tanto técnica como estéticamente, si es que ambas no se pueden considerar como una.
Muchas veces, a uno se le discute todo, y aunque ya tenemos algo de callo en el alma, aún nos afecta cuando no nos queda más remedio que decir “pues no será…”
Quizás, la gente no está acostumbrada a que el de enfrente de lo mejor de sí mismo y busque siempre la excelencia. Puede sonar egocéntrico este comentario, pero ¿qué hay más egocéntrico, el que cree que sabe mucho, o el que sin saber habla mucho? En los grises, o en el “depende” gallego estará seguramente la respuesta.
Aquí dejo esta reflexión, esperando que a alguien le haga pensar un poco, o que por lo menos le haya sacado una sonrisa con el chiste…
Foto. imagen extraída de http://albertoliva.blogspot.com.es/2012/01/eugenio.html