Impresora 3D en la arquitectura

Cuando pensamos en una impresora 3D, lo primero que nos viene a la cabeza es una máquina encargada de crear diseños pequeños como un mini Yoda, o un Darth Vader para nuestros hijos o sobrinos. Sin embargo, esto es una mínima parte de lo que se puede hacer con una impresora 3D. Y es que la tecnología se mueve a pasos agigantados en todos los sectores existentes. Y la arquitectura no va a ser menos.

La arquitectura se adapta

La impresora 3D es uno de los inventos más innovadores de los últimos años. Y más cuando se empieza a aplicar a diferentes disciplinas. Por esta razón, la arquitectura empieza a aprovechar sus funciones para su propio ámbito. Y es que la impresora 3D, al funcionar por la impresión de capas, facilita la forma de llevar a cabo cualquier proceso. Ya que es capaz de obtener cualquier tipo de estructura y forma de la manera más económica y rápida posible.

 

Hay que dejar claro el amplio abanico de posibilidades que tienen estos procesos a la hora de utilizarla en la arquitectura. Para nada hay que limitar sus funciones a la impresión de pequeñas maquetas para disfrute del cliente o del estudio. Sino que podemos llevarlo a un nivel superior, desde la creación de módulos que a su unión formen una vivienda, hasta la creación de mega estructuras.

Contour Crafting

Por estas necesidades nacen técnicas como el “Contour Crafting”. El “Contour Crafting” nace de la mano del profesor Behrokh Khoshnevis de la Universidad del Sur de California y es uno de los avances de la arquitectura más importantes y de los que más van a revolucionar el mercado. Con esta técnica, somos capaces de construir una vivienda unifamiliar en 24horas, además de ser capaz de automatizar la creación de estructuras y otros componentes de la obra, como tuberías, la parte eléctrica y aires acondicionados, entre otras cosas. 


Además, esto tiene un impacto beneficioso para el medio ambiente. Reduciendo las emisiones de gases, y el gasto de energía de la obra.

La impresión 3D y la arquitectura en el mundo

A pesar de que los avances tecnológicos tardan en normalizarse, ya hay países que se encuentran adoptando estas técnicas. Como en el caso de China y Holanda. Países que se han valido de esta tecnología para optimizar así sus obras arquitectónicas. Y es que en China ya se ha levantado un edificio residencial de 5 plantas. Gracias a la utilización de estas impresoras 3D en la arquitectura. 

Holanda, tampoco se queda atrás, creando una mega impresora capaz de imprimir las partes de una vivienda para luego ensamblarlas, la “KamerMaker”


Por lo tanto, cuando hablamos del uso de las impresoras 3D en la arquitectura, no nos estamos refiriendo a un futuro lejano, si no todo lo contrario. Una técnica que se encuentra hoy en día entre nosotros y que solo hace falta implementarla en su uso del día a día. Así que sabiendo esto ¿qué nos sale rentable? ¿comprar una casa nueva o construirla?