¿Quién soy?
Mi nombre es Fernando Martínez, pero siempre me han llamado
FER.
¡Desde pequeñito me ha gustado DIBUJAR!
De mayor quería ser un poco de todo, veterinario, ingeniero aeroespacial… Mi sueño era diseñar naves espaciales. Llegué a COU y seguía sin tener claro qué estudiar. Hasta que mi hermano mayor, que estudiaba arquitectura técnica me dijo que me veía de arquitecto, ya que integraba todo lo que se me daba bien. Seguí su consejo y encontré mi pasión.
¡Gracias Manu!
Estudié el la Facultad de Arquitectura de A Coruña . Arquitectura es una carrera dura donde la perseverancia heredada de mi madre y la búsqueda de la excelencia aprendida de mi padre, sin duda me ayudaron a convertirme en arquitecto. En la escuela tuve la suerte de encontrarme con JORGE MEIJIDE, el hijo del conocido arquitecto gallego Carlos Meijide. Y tras acabar la carrera, en 2005, estuve cinco años trabajando con él. Para mí un maestro, un mentor y un gran amigo. Nos presentamos a muchos concursos públicos y, además de divertirnos, ganamos algunos premios:
En los ocho años siguientes pasaron muchas cosas en mi vida. Fue la etapa de SOMA [arquitectura Imasd] y NO IMPORTA, un espacio de trabajo y creatividad.
Inicié en solitario SOMA, pero enseguida se unió Miguel Carballido, mi gran compañero de carrera y de vida. Siempre habíamos tenido la ilusión de montar algo juntos. A los dos años se unieron Susana Vázquez e Inés García. Ya éramos cuatro arquitectos con mucha pasión por la profesión y una visión muy parecida de la arquitectura. Quizá esto nos llevó a conseguir los premios COAG con:
¡Fue una época muy divertida y de mucha colaboración!
En 2018 creé FER ARQUITECTO, me especialicé en Passivhaus y me enfoqué en casas, edificios de vivienda y apartamentos turísticos.
Ahora tengo más control durante todo el proceso, desde que la persona contacta conmigo, pasando por la fase de diseño de proyecto hasta llegar a la ejecución del mismo, pero manteniendo la pasión por la arquitectura, el diseño y el trabajo bien hecho. Cada proyecto es una oportunidad de resolver un problema a una o muchas personas y eso me hace feliz.
Esta es mi historia, la historia de un arquitecto en búsqueda constante arquitectura eficiente.
Pero la historia no acaba aquí, ¡continua contigo!
¡Un proyecto, un alma, un nombre… esperan por ti!